En su primera y segunda temporada fue dirigido por Paco de la Fuente y jugó en la Superliga durante dos años, descendiendo el segundo a la Liga Nacional Femenina y desapareciendo. Sin embargo, la permanencia se consiguió con cierta tranquilidad viviéndose durante la temporada dos momentos brillantes: el primer derbi asturiano en Primera División desde hacía 13 temporadas en el estadio Carlos Tartiere, con victoria del Real Oviedo por 1-0 con gol de Tomás, y un arrollador 5-2 infligido al Atlético de Madrid, con otro gol de Tomás desde el centro del campo.