Inspirados por el Ajax que campeaba por Europa por aquel entonces, el diseño consiste en un tono azul adornado por una franja central roja con ribetes blancos. Los Reds terminan la temporada de la Premier League en un modesto quinto puesto, por lo que intentarán con todas sus fuerzas volver a estar en lo más alto durante la próxima con el objetivo de alzarse con el título por vez vigésima.