Corporación Metropolitana de Barcelona, impulsada por el cinturón de ayuntamientos socialistas del entorno barcelonés, y que fue desmantelada por el gobierno convergente gracias a su mayoría parlamentaria, ya que veía en la Corporación un contrapoder al gobierno autonómico. Uno de los mayores factores de dinamización de la ciudad como capital de un amplio entorno metropolitano fue la llegada del ferrocarril: de Barcelona partió en 1848 la primera línea de ferrocarril de la España peninsular, camiseta selección japón que comunicaba la Ciudad Condal con la villa de Mataró.