El tren arribó por primera vez a la estación de Chimbacalle de Quito el 25 de junio de 1908. En la actualidad subsiste únicamente como atracción turística y poco a poco se hunde en el pozo de la más absoluta decadencia sin apoyo del gobierno, camiseta de japón con sueldos lamentables para sus trabajadores y un cuidado nulo de las vías. Bajo mis pies se extienden ahora las vastas tierras por las que deambuló el Che Guevara y otros tantos libertadores y tiranos de Suramérica.