Hasta hace menos de un lustro eran una afrenta al buen gusto, pero no es menos cierto que cada año, con público en los estadios o sin él, las ventas de las nuevas equipaciones de los principales equipos y selecciones se disparan . Hace mucho que ya no es solo es un nicho exclusivo de coleccionistas y los diseños retro, y prueba de ello son esas terceras equipaciones que parecen cualquier cosa menos la camiseta del equipo al que representan.