El hecho de que la cerveza más famosa de Irlanda estuviera plasmada en esta playera, la hizo convertirse en un referente permanente para los diseños que le siguieron. Y mira que pasaron cosas. Desde los más de 60.000 asientos ocupados sonaba un «ohhh» que para el fútbol lejos de estas latitudes suena cuanto menos raro. Que Lemar tardó apenas 12 minutos en remachar un disparo de Griezmann para marcar el primer tanto de esta pretemporada.