Más allá de las clásicas voces indignadas ante cualquier cambio en el patrón clásico de tal o cual diseño, la denuncia viral de un tuitero que comparaba una camiseta básica del catálogo de Adidas y la tercera equipación del Cádiz C.F hace un par de temporadas es sintomática del rumbo que ha tomado el negocio. Desde 15 hasta 30 euros (el precio varía en función de los complementos que se añadan: véase nombre y dorsal, parches identificativos de las diferentes ligas o competiciones europeas e incluso completar el pedido con los pantalones de juego), las camisetas de casi todos los principales equipos del mundo pueden ser adquiridas en este particular e ilegal escaparate.