Faltando dos minutos para el final del partido, este equipo contó con un penal, pateado por Marangoni y contenido por Quique Vidallé -quien había cometido la infracción-, sellándose así el resultado. El Tifón se fue al entretiempo ganando 2 a 1 (tras los goles de Castro y Videla -este último, de penal- y el descuento de Percudani para el equipo local) y al regreso del descanso defendió el resultado recurriendo a su juego de buen pie, pese a los embates permanentes del Rojo.