También los hay de zonas en vías de desarrollo como el Sudeste Asiático, donde empieza a florecer una industria local importante. “La calidad no tiene que ver con el desarrollo de un país, sino con la búsqueda de los mejores ingredientes”, explica Olga Pardos, propietaria de la tienda de cosmética nicho Parsimonia, en Santander. De hecho, es lo que le ocurrió al autor de la célebre frase, el dramaturgo Sacha Guitry, que llegó al mundo en San Petersburgo pero que vivió y floreció junto al Sena.